Como comentaba el otro día, mi madre nos hacía la ropa hasta que tuvimos edad para decidir que nos gustaban más otras cosas ya confeccionadas. Aún así ha seguido dándole a la aguja todos estos años, quizá con menos intensidad de la que solía por falta de tiempo, pero sí. Es normal ver por los sillones retales de los colores y estampados más variopintos, patrones, algún que otro alfiler que siempre te acabas clavando y bolsas de J&R Rosell, tienda a la que ha sido fiel durante más de 3 décadas.
Pues hete aquí que después de algo más de medio siglo de existencia, echan la persiana. «¡Telas a 1€ el metro!«, «¡El resto al 50%!» En 15 días fue 2 veces. La tercera quería que la acompañáramos nosotras (mi hermana y yo) «Por si veis algo que os guste y ¡aprovechamos!»
Mi madre: «Vamos este miércoles«.
Nosotras: «Bien«.
Llega el miércoles:
Mi madre: «¡Ah, no! ¿No veis que pelos tengo? Así no puedo ir a ninguna parte. Además ya fui la semana pasada. Vamos a dejarlo para la que viene a ver si hacen más descuentos«.
Nosotras: «Bien«.
Llega la semana que viene.
Mi madre: «¿Cómo lo tienes? ¿Vamos hoy a «las telas»?»
Yo: «No lo sé, estoy esperando unas correcciones de un cliente. Si cuando baje después de comer no me han contestado, estaré disponible, si no no puedo«.
Aparte, a mi hermana:
Mi madre: «Hoy vamos a «las telas». Te vienes, ¿no?»
Mi hermana: (suspira) «Pues es que no me encuentro muy bien. Estoy cansada«.
Sentados a la mesa:
Mi madre: «Pues mira lo que dice tu hermana, que no se encuentra bien. Vamos tú y yo, ¿no?»
Yo: «Mama, te he dicho que no sé si voy a poder…»
Mi hermana: «¡Pero si a mí me ha dicho que os íbais!«.
Mi madre: «Ah, que no puedes. Bueno, ¡pues me voy con tu hermana! Nos puede llevar tu padre y luego que nos pase a recoger, así tampoco tendrás que hacer esfuerzos al conducir ni nada«.
Mi padre: «¡Sí, hombre! ¡Tengo que entrar por la otra punta de Barcelona, voy a dar una vuelta de tres pares para llevaros a vosotras a «las telas»! ¡No te digo yo lo que hay! Ni hablar de la peluca«.
Mi madre: «Ahm. Bueno. ¡¿Y si me llevas a mí sola?!»
…
Se hacen mayores.