Obviando el hecho de que cuesta reconocer a la Binoche en el cartel por exceso de brocha (ojo izquierdo, labios), recomiendo prestar especial atención a la axila izquierda (o cómo NO deshacerse de una mano y un bolso cojoneros).
¡Feliz Castañada!
Obviando el hecho de que cuesta reconocer a la Binoche en el cartel por exceso de brocha (ojo izquierdo, labios), recomiendo prestar especial atención a la axila izquierda (o cómo NO deshacerse de una mano y un bolso cojoneros).
¡Feliz Castañada!
Verá Vd., de un tiempo a esta parte no me salen arrugas en el costado. Da igual la postura que haga o lo mucho que me doble. Es como si tuviera… ¿cómo le diría? ¡Una persiana! Me doblo y tuuurrruut, desaparece. Por una parte está genial porque soy modelo y eso da muy bien en cámara y tal, ¿sabe?, pero me tiene un poco mosca, la verdad. Sobre todo me molesta cuando voy a la playa. La gente me mira raro y eso es algo que no soporto. Además es que a una compañera de trabajo se le ha desplazado el ombligo. Sí, sí, como le digo, se le ha movido de sitio y claro, se nos ha ocurrido que no fuera algún virus ambiental o algo del catering… ¿Vd. que cree?
Felina / Nuestros modelos / Riviera 1-4
Nunca se me hubiera ocurrido pensar que Chris Cooper y B.E. compartían cirujano. ¿M’entiendes?
Aquí la prueba en grande.
Que vale, que yo entiendo que el catálogo de modelos preñadas no es igual de extenso que el de las todo huesos y, por tanto, hay que conformarse, pero que si tampoco sabes darle al Photoshop, a malas malísimas le pones unas manoletinas y juanete problema arreglado.
O sea, tú estás en tu habitación y ves un jardín por la ventana, ves tu cama con su cabecero super fashion, etc. ¿vale? Y entonces, te da por mirar si llevas la camiseta bien puesta en el espejo y… ¡¡¡aaarrrggghhh!!!
Designers Touch / Item: B11
Método de elaboración de un cartel promocional:
Se cogen dos imágenes, se recortan los distintos personajes y se colocan por aquí y por allá.
¡Listo!
Lo de tener en cuenta «pequeños detalles» como las proporciones, la altura del césped de forma que si a uno le llega a las rodillas al otro no se le vean los zapatos, o, incluso, el perder algunas piernas por el camino, es una chorrada que sólo implica malgastar un tiempo precioso que, obviamente, puede invertirse en el siguiente churro cartel.
Aquí para ver en grande.