Tengo que confesarlo: ver al Farrell de rubio me traumatizó de por vida. Y aquí, encima, le cascan unos ojos claros. Con un par. ¡Ay, las sales!
Aquí para ver en grande.
Tengo que confesarlo: ver al Farrell de rubio me traumatizó de por vida. Y aquí, encima, le cascan unos ojos claros. Con un par. ¡Ay, las sales!
Aquí para ver en grande.
No dejéis que algún que otro cambio de color y algún que otro cambio de posición os engañen. La realidad es que sólo LA MITAD del mundo os mira. La otra mitad estará por ahí, repartida entre IKEAs y Carrefoures.
Aquí para comprobarlo.
¡Pues claro que puede ser! Campaña chorra y odiosa (a mí me lo parece) a la altura de los Kinder, toda su gama de chocolates varios, incluidos los huevos ¡y su **** madre!
También la llaman “Infiltrados en Clase”. Da igual. Le pongan el nombre que le pongan, se me antoja igual de truño. Y van unos cuantos, ¿verdad Channing?
Aquí para ver en grande.
Ay, no sé si es exceso de botox o de Photox, el caso es que suerte de las letras rojas.
Aquí para ver en grande.