En contraposición, claro está, al hiperrealismo que está tan de moda. En este caso, los bodegones son todos de mentirijillas. O las botellas son garrafas de zumo a granel o las frutas son las de la cocina de juguete de los hijos del creativo.
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Etiquetas: Coca-Cola, Corta y pega, Desproporcionando, Espejito-espejito, Mala sombra, Minute Maid, No es un pincel. Es un brocha y de las gordas
10 julio, 2012 de 6:27 pm |
Jo, en el primer ejemplo que has puesto no lo veo :S
Es que yo soy poco de fruta y no le tengo muy cogido el tamaño. Bueno, sé que una piña es grande porque en navidad mi familia se empeña en poner piña natural y me obligan a comerme media rodaja. Ah, claro, ahora que caigo: la rodaja de piña ocupa un plato de los de postre, por tanto la piña del bodegón debería ser más ancha y puede que más alta que la botella, ¿no? O parecida de altura. Pero las mandarinas, el mango y las uvas puede que estén bien. La cosa verde no lo sé porque no la identifico. Y los plátanos… ¡mal! Cierto, cierto. Vaya mierda de plátanos
11 julio, 2012 de 12:06 am |
Soy una cegata a la que se le puede engañar con frutas de plástico. ¡Qué duro es el despertar a la realidad! :S
11 julio, 2012 de 10:08 am |
No es ceguera, es falta de atención. Mara tp lo veía y al final ha hecho un desglose :D