Porque Shakira no podía ser menos.
Me fascina la suave brisa del oeste que mece levemente su rubia melena, manteniéndole la cara despejada de cualquier molesto pelo mientras que de cintura para abajo el vendaval del este agita con fuerza la falda para darle ese efecto tan molón. Y con tanto viento p’aquí y tanto viento p’allá, fíjate en la arena, oye. ¡No se mueve ni un grano! ¡Brutal!
Etiquetas: Corta y pega, Más falso que un duro sevillano, Natural como la vida misma, Shakira
13 julio, 2012 a las 11:27 am |
jajajajaja, que me meooooo!!!
Buenísimo buenísimo buenísimo. Y el texto genial, oye. Me he partido el culo, ¡mencanta!
16 julio, 2012 a las 10:00 am |
XDDD