En realidad esta imagen es el resultado de la ilustración que le encargaron realizar a alguien después de que leyera la redacción que hizo Pablito justo al volver de la Semana Santa. El problema de los recuerdos, ya sabéis, es que a veces parecen borrosos y se pierden los detalles y con el tiempo, un charco se te antoja el océano Atlántico, en fin, esas cosas.